Así como sucede en la sociedad, las empresas también necesitan ciertos valores y principios bien definidos para lograr alcanzar el éxito deseado. Para ello es necesario que todos los trabajadores los compartan y los pongan en práctica, de esta forma las organizaciones pueden desarrollarse de la mejor manera. Estos valores o hábitos son los que se conocen como cultura organizacional, y ayudan a facilitar que las ideas principales de la estrategia empresarial puedan estar claras y conduzcan al logro consecutivo de las metas.
No importa el puesto que ocupen los trabajadores dentro de la empresa, ya que todos estos deben identificarse con los principios definidos en la cultura organizacional. Así podrá existir un adecuado comportamiento y se generará un compromiso que pueda derivar en una mayor responsabilidad social. Para ello se debe tener muy clara la visión y la misión de la empresa, y una vez plasmada trasmitir a los trabajadores y así poder enfocarse en los objetivos a mediano y corto plazo.