La glucosa o el nivel de azúcar en la sangre representa una fuente importante de energía para las células del cuerpo humano, siendo parte fundamental como combustible principal del cerebro. Y cuándo el nivel de glucosa es bastante elevado se genera en el páncreas un problema relacionado con la secreción de insulina. Es en este momento en el que se genera la diabetes.

La insulina es la hormona que se encarga de mantener los valores adecuados de glucosa en la sangre. De esta forma, esta enfermedad hace que la insulina necesaria para mantener estos niveles normales sea escasa o no se use de forma adecuada, derivando en la incapacidad que tiene la hormona de entrar en las células para ser utilizada como fuente de energía y provocando así la hiperglucemia. Con el tiempo este exceso de glucosa en la sangre va trayendo efectos negativos a la salud, principalmente en órganos como el corazón, los riñones o las arterias.

¿Cuáles son las causas de la diabetes?

Exactamente no se conocen las causas de esta enfermedad debido a que existen diferentes tipos de la misma, y los síntomas que estos presentan son particulares según el tipo de diabetes y la edad en la que esta aparece. De esta forma, la diabetes de tipo 1 generalmente diagnosticada en niños y adolescentes es la que aparece cuando no hay la suficiente producción de insulina en el cuerpo, por lo que es necesario seguir un plan de alimentación adecuado y realizar las respectivas inyecciones de la hormona.

Por su parte, la diabetes de tipo 2 que suele aparecer a partir de los 40 años está más ligada al sobrepeso u obesidad, la mala alimentación y al sedentarismo. Es decir, a pesar de la producción de insulina natural en el cuerpo, esta no actúa de la manera más adecuada por lo que la glucosa se acumula en la sangre.

Síntomas que pueden advertir su presencia

La cantidad de glucosa en la sangre es la que determina los síntomas que puede sentir una persona con dicha enfermedad, y es que, en personas con una prediabetes o diabetes de tipo 2 pueden llegar a ser muy escasos los signos que indiquen que padecen esta afección. Por su parte, para individuos con diabetes de tipo 1 es más fácil que puedan aparecer síntomas más rápidamente e incluso ser más graves.

El aumento de sed, o unas ganas muy frecuentes de orinar son algunos de estos signos. El hecho de tener mucha hambre en todo momento y experimentar la pérdida de peso casi inexplicablemente puede estar diciendo algo. Otros síntomas son la fatiga, la irritabilidad e incluso empezar a tener visibilidad borrosa.

¿Es muy frecuente la diabetes?

No cabe duda de que el estilo de vida de las personas influye de gran manera en la aparición de esta enfermedad, y es que, cada vez muchos optan por una vida sedentaria que combinan con una dieta que puede llevar a la obesidad. Incluso en los últimos años ha salido a relucir un término que vincula estas dos enfermedades, y es la diabesidad. Este término que hace referencia a la estrecha relación entre el sobrepeso y el aumento de la glucosa en la sangre podría llegar a ser considerada la epidemia del siglo XXI.

En España un estudio realizado en el año 2012 determinó que casi un 14 % de los mayores de 18 años sufrían de diabetes de tipo 2, lo que representa a más de 5 millones de personas que poseen esta afección.

Prevención y posibles tratamientos contra la diabetes

Aunque la diabetes de tipo 1 no puede prevenirse, si que es posible hacerlo con la de tipo 2. Esta última es la más frecuente y puede ser prevenida con un buen estilo de vida. La causa más relevante es la obesidad, así que mantener una dieta balanceada y hacer ejercicios harán que se pueda reducir en un 80 % las posibilidades de tener esta enfermedad.

De este modo tanto para evitar que aparezca, como para tratar la diabetes hay que tener en cuenta la importancia de la buena alimentación y del ejercicio físico. Sin embargo para el caso de la diabetes de tipo 1 el tratamiento es prácticamente la insulina inyectada, que permitirá que los niveles de glucosa en la sangre estén dentro de la normalidad.